LA DANZA ORIENTAL 

La danza oriental o del vientre es una danza que combina elementos de los bailes del Próximo 

Oriente y el Norte de África. En árabe se la conoce como raqs sharqi. Esta disciplina que procede de 

una milenaria tradición oriental ha obtenido mucha popularidad en Occidente debido a sus efectos 

beneficiosos en el cuerpo femenino. El componente sensual de los movimientos produce una 

liberación espiritual, física y mental en aquellas que la practican. 

La atención se centra principalmente en la cadera y el vientre, alternando movimientos rápidos y 

lentos y se enfatiza en los músculos abdominales, con movimientos de pecho y hombros, así como 

con los brazos. La danza se puede complementar con varios elementos como el velo, el sable, el 

bastón, los crótalos, las alas de Isis y muchos más objetos que adornan el baile. 

Su práctica desarrolla un buen ejercicio cardiovascular que ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como 

la fuerza. A su vez trabaja directamente sobre los centros de energía corporales, eliminando 

tensiones y armonizando la energía. 

Ésta es una danza muy personal: cada bailarina acaba teniendo su propio estilo, su propia técnica y sus propios movimientos.